La escalada del Aconcagua por el lado de la Ruta de los Polacos
Introducción
El Aconcagua es la montaña más alta de América y una de las más famosas del mundo. Se encuentra en la provincia de Mendoza, en Argentina, y es una de las montañas más desafiantes para los escaladores. Existen diversas rutas para subir el Aconcagua, pero en este artículo nos centraremos en la ruta de los polacos.
La ruta de los polacos es una de las rutas menos transitadas para subir el Aconcagua, pero es también una de las más desafiantes. Fue abierta por un grupo de escaladores polacos en 1934 y desde entonces ha sido una ruta admirada por su belleza y dificultad.
Preparación
Subir el Aconcagua por la ruta de los polacos requiere de una preparación rigurosa. Es necesario contar con cierta experiencia en la escalada en alta montaña y estar en buena forma física. Además, es importante contar con el equipo adecuado, como botas de alta montaña, crampones, piolet, ropa térmica, guantes, casco, entre otros.
Es recomendable también contratar a un guía experimentado que conozca la ruta y que pueda brindar apoyo durante la escalada. Asimismo, es importante adquirir un permiso para la ascensión, ya que se trata de un parque nacional y se requiere de un permiso específico para escalar la montaña.
La ruta de los polacos
La ruta de los polacos comienza en la zona de Horcones, en el Parque Provincial Aconcagua, a una altura de 2.950 metros sobre el nivel del mar. Desde allí, se sigue un camino que lleva al campamento base Plaza de Mulas, a una altura de 4.370 metros.
Una vez en Plaza de Mulas, se inicia la verdadera escalada. La ruta de los polacos cuenta con cuatro campamentos en altura: Nido de Cóndores (5.570m), Berlín (5.900m), Cólera (6.000m) y cumbre (6.962m). Durante la escalada, los escaladores tendrán que enfrentarse a diversas dificultades, como la altitud, la pendiente de las laderas, las grietas de hielo y el viento.
La primera etapa de la escalada, desde Plaza de Mulas hasta Nido de Cóndores, es relativamente fácil. Se trata de un camino bien señalizado y con una pendiente moderada. Sin embargo, a partir de Nido de Cóndores la escalada se vuelve más difícil. La pendiente aumenta y se deben atravesar varias pendientes de nieve y hielo.
En Berlín, el segundo campamento en altura, la escalada se vuelve aún más complicada. Se necesitan crampones y piolets para atravesar los glaciares y las pendientes de hielo. La altitud empieza a hacerse sentir y muchos escaladores experimentan síntomas de mal de altura.
Después de Berlín, la ruta lleva al campamento de Cólera, a una altura de 6.000 metros. Este campamento es conocido por la dureza de las condiciones climáticas, con vientos muy fuertes y frío extremo.
Desde Cólera, la escalada se dirige a la cumbre del Aconcagua, a una altura de 6.962 metros. La última etapa de la escalada es la más difícil, con una pendiente final muy empinada y expuesta. Es importante tener una buena técnica de escalada en hielo y roca para superar esta última parte de la ruta.
Conclusión
La escalada del Aconcagua por la ruta de los polacos es una de las ascensiones más exigentes y emocionantes que se pueden realizar en el mundo. Requiere de una buena preparación física y técnica, así como de un equipo adecuado y un guía experimentado. Sin embargo, la recompensa por llegar a la cumbre es única: una vista panorámica impresionante de la Cordillera de los Andes y la satisfacción de haber superado uno de los mayores desafíos de la montaña.