El Atlas es una cadena montañosa que discurre a lo largo del noroeste de África, en Marruecos, Túnez y Argelia. Esta cordillera cuenta con una longitud de más de 2.400 kilómetros y está dividida en tres secciones en función de su altitud y relieve. En este artículo nos centraremos en la sección central, conocida como el Atlas Medio o Alto Atlas, y en nuestra experiencia recorriendo sus cumbres y valles.
Para llegar al Atlas desde Marrakech, la ciudad más cercana, es necesario dirigirse hacia el sur hasta llegar a las pequeñas localidades de Imlil o Oukaimden. Ambas son puntos de partida comunes para los amantes del montañismo que desean adentrarse en las rutas del Atlas.
El Alto Atlas es la sección más elevada de esta cordillera y cuenta con más de 30 picos que superan los 4.000 metros de altura. Entre ellos, se encuentra el Toubkal, la cumbre más alta del norte de África con sus 4.167 metros. Esta región es ideal para aquellos montañeros que buscan un reto, ya que las rutas son más exigentes y técnicas que en otras partes del Atlas.
La ascensión a la cumbre del Toubkal suele ser una de las rutas más populares entre los montañeros que visitan el Atlas. Aunque no es especialmente complicada, sí que se requiere un buen estado físico y una cierta experiencia en la montaña. La ruta comienza en la localidad de Imlil y transcurre a través de un entorno de gran belleza natural, con gargantas, bosques de encinas y cascadas.
El Jbel Siroua es otra de las cumbres más interesantes del Alto Atlas. Aunque su altura sea menor que la del Toubkal, con 3.305 metros, su ascenso es más técnico y complejo. La ruta comienza en la localidad de Taliouine, que se encuentra a unas 6 horas en coche de Marrakech.
El Atlas Medio es la sección central de esta cordillera y cuenta con una altitud media de entre 1.500 y 2.500 metros. Esta parte del Atlas es ideal para aquellos montañeros que buscan rutas más suaves y relajadas, pero con la misma belleza natural de otras zonas de la cordillera.
El Valle del Ait Bouguemez es una de las zonas más hermosas del Atlas Medio. Conocido como el "Valle Feliz", es un remanso de paz y tranquilidad rodeado de altas montañas y bellos paisajes. La mejor forma de recorrer este valle es hacerlo mediante una caminata de varios días que nos permita dormir en aldeas bereberes y disfrutar de la hospitalidad y la gastronomía de esta zona.
Otra de las zonas más interesantes del Atlas Medio es el Valle de las Rosas, situado al sureste de la cadena montañosa. Esta zona es conocida por sus extensas plantaciones de rosas y su producción de aceite de rosa, pero también por la belleza natural de sus paisajes. La mejor forma de recorrer este valle es mediante una caminata de varios días, durmiendo en aldeas bereberes que se encuentran a lo largo de la ruta.
El Atlas es una cadena montañosa que cuenta con una gran variedad de rutas y paisajes, perfectos para los amantes del montañismo. Ya sea en el Alto Atlas o en el Atlas Medio, las vistas panorámicas, la tranquilidad del entorno y la hospitalidad de las aldeas bereberes hacen que la experiencia sea inolvidable. Sin duda, el Atlas es una de las joyas naturales de Marruecos que todo montañero debería conocer alguna vez en su vida.